Nació en Chateauroux, Indre, Francia.

Por su inteligencia, de nacimiento. En matemáticas, en las escuelas que estudió, ese le considerado un genio. Pero, no sólo en la escuela, sino en su vida.

Todo lo que podía, lo experimentaba.

Con 12 años de edad, dominaba la electricidad. Construía aviones de madera. Los ponía un motor y volaban. También, a los globos aerostáticos, los metía un líquido y se elevaban. Tuvo una escopeta de perdigones de 6,5. Como una bala de 22mm entraba ajustada en el cañón. Hizo un percutor y disparaba. Lo que pasaba, es que era lenta. Esto se veía, porque tardaba más en colisionar.

Con 14 años, su tío Justo (hermano de papá) la regaló su bicicleta de paseo. Siendo, después, de carreras. Algo increíble.

Con 16 años, a un escurialense que corría en bicicleta, le compró su bicicleta de carreras (cuadro: Otero; manillaraluminio: Phillips; sillín: Brooks; ruedas, bielas, manetas y cambios: Campagnolo. Y Lys para que pudiese montar, le regaló su anterior bicicleta.

Después, le dio por los aparatos de motos. Lo primero que tuvo, fue una Velosolex. A esta, la hizo varias cosas, que llamaban la atención. Para no tener que estar desplazando el motor con la palanca. Se las ingenió. En la parte izquierda del manillar, puso una palanca de freno. La cual, cuando se apretaba, el motor se desplazaba. El depósito era una lata de aceite de 2 litros. Lo bueno era que la mecánica no fallaba, circulaba de maravilla. Tiempo después, en el desguace, compró una BMW y la hizo andar. Más tarde fue una Bultaco Campera 175. Y la transforma en una de cross. A la culata del cilindro, con soldadura de aluminio, la hizo más pequeña, y, con facilidad, el motor subía de vueltas, que, si te descuidabas, se levantaba la rueda delantera y te tiraba al suelo. La puso un depósito, manillar y asiento de Pursang. El único fallo era la horquilla delantera, que era de barra delgada.

Como, papá, que tenía una Garbi: escopeta de cartuchos, calibre 12, se dedicaba a la caza menor. A todos nosotros, sus hijos, siempre que íbamos con él de caza. Llevábamos la mochila. Y a veces, nuestro padre, decía: dispara a ese pájaro. Jasmín, con 16 años, ya tenía licencia de armas.

Sus estudios fueron libres, acudía a la Escuela San José y se examinaba en Ávila. Un mes antes del examen, estudiaba y aprobaba.

Con 18 años, se sacó el carné de conducir: moto y coche.

Por último que, Jasmín, consiguió fue una Gnome Rone. La cual, fue capaz de arrancar y de rodar.

Incidencias

Explicación del accidente:

Una motocicleta se estrelló contra una vaca que atravesaba la carretera (El EscorialMadrid por Guadarrama). En ella, iban dos ocupantes. Sus amigos los llevaron al hospital de El Escorial. Uno fue ingresado en el tanatorio, y el otro fue gravemente hospitalizado. La gente que vio al muerto, aunque se sabía que era él, no se le podía identificar. Tenía el cráneo abierto, y se le veían los sesos. Lo primero que se tenía que haberle hecho era la autopsia. Algo injusto. De esa manera, exactamente, se habría sabido como se había matado. Pero no fue así. Esto fue una injusticia de la Guardia Civil.

Accidente

Dicha motocicleta (Montesa Impala 175), que conducía Jasmín. El copiloto era Luis Lobo. Junto a ellos, el 600, algo preparado de motor y su interior, del escurialense, apodado Sambo, a las 04 h., que, junto con varios amigos, volvían de las Fiestas de Cercedilla. Llegando a El Escorial, en el km 12, 5, a una velocidad, aproximada de 110 km/h, los motoristas se estrellaron contra la vaca.

Urgentemente, fueron llevados al hospital de S. L. de El Escorial. El muerto fue al depósito y al otro fue ingresado.

Causa

Resulta imposible, a una velocidad de 40, como mucho, chocar de frente contra un objeto y abrirse el cráneo.

Si venía a una velocidad, como máximo de 110 km/h, aunque fuese de noche, que mínimo de metros se podía saber que en la carretera había algo. Jasmín, apuraría frenada, y al ir detrás el coche. Seguramente, por no haberse dado cuenta, frenaría cuando se echó encima de la moto. Y con la parte baja del coche, le abrió el cráneo. Sí, la vaca es responsable del accidente. Pero no de la muerte de un muchacho con 20 años de edad. No pudo ocurrir otra cosa.

Yo soy el hermano que le sigue. Él fue quien me enseño a dominar una moto. Desde que él tuvo una Velosolex. Al único que se la dejaba era a su hermano.

Como el tío de Sambo, en esa época, en S. L. de El Escorial, era concejal. Se callaron, y no hubo más. Se intentó que el accidente no se conociera. Pero, no hubo forma.

Rosa

Jasmín

Sus aparatos

Velosolex 49

BMW 500

Gnome Rone 500

Bultaco Campera, 175