Pepe nació el 27 de agosto (19221975) en Santa María del Berrocal, Ávila.

Padres: Mariano Jiménez (secretario de ayuntamiento abulense) y María Casado (segunda mujer).

Su padre falleció en 1944. No quedándole, a Pepe, más remedio que trabajar.

En 1943 cumplió el servicio militar. Años después firmó cinco años en la Legión. Como el acuartelamiento era muy duró y no lo aguantaba. Según iba pasando el tiempo, hacía cosas que no eran normales. Estuvo bastantes meses hospitalizado, y al ver que no mejoraba. Lo dieron excluido total, y fue expulsado.

En 1948, a pie, cruzó los Pirineos. Se perdió y, por el frio de la noche, se le congelaron las piernas. Tuvo suerte y, aunque estuvo seis meses hospitalizado y otros seis caminando con muleta, fue hallado.

Como Francia era un país 20 años más adelantado que España. Una vez recuperado (1949) se sacó el carné de 1ª conducir. Y de chofer trabajo en la Base Americana de Chateauroux. Se casó tuvo hijos, y, a los tres, los puso nombre de flor: Jasmín, Lys e Iris. Su afición era la caza baja (conejos, libres, perdices…) Su coches fueron: Citrôen: Traction Avant B11; Peugeot  203; Motoconfort N4C 350cc; Simca Aronde Deluxe.

En 1963, toda su familia fue de vacaciones a España. A San Lorenzo de El Escorial, donde vivía su abuela paternal. Sus padres tomaron la decisión de quedarse. Y, para solucionar sus cosas (puesto de trabajo y mandar utensilios familiares, etc., su padre regresó a Chateauroux.

En 1963 trabajó de portero en el Hotel Felipe II de San Lorenzo de El Escorial.

Un año después, compró una licencia de taxi. Y, con un Seat 1400 B, comenzó a trabajar de taxista. En 1965, con ayuda del ayuntamiento, los taxistas adquirieron un nuevo Seat 1400 C.

En 1966 monto una lavandería donde, bajo contrató, se lavaba la ropa de alumnos de la Escuela de la Guardia Civil de S. L. de El Escorial. Cada tres meses había un nuevo curso. Jasmín,  con trabajadores, se encargaba de llevarla a flote. El vehículo, que  se utilizaba para repartir el lavado, era una furgoneta Citroën 2 CV.

Su papá y Dionisio (dueño del Restaurante El Candil de S. L. de El Escorial), en la alquilada Dehesa de Valdemorillo, todos los días, iban de caza (conejos, perdices y palomas).